2006-06-08

ADMINISTRAMOS TU FÚTBOL

¿ DE QUIEN ES LA CULPA?
La ORGANIZACIÓN del fútbol chileno es deficiente, de eso no hay dudas, ni reparos. Está formada por dirigentes que no proponen metas, no se adecúan al entorno del fútbol moderno y se plantean suceptibles al cambio.
El GERENTE de la administración del fútbol chileno es Reynaldo Sánchez.
Si analizamos la gestión operativa de Sánchez, le corresponde el rótulo de GERENTE DE ALTO NIVEL, localizado en la cumbre de la organización, responsable de tomar las decisiones, establecer las políticas y estrategias que afectan a toda la organización.
Pero Reynaldo Sánchez es un señor con pocos atributos para el cargo.
  • Incapaz de imponer cordura en momentos de crisis: Ante la indisciplina de Navia y González no consideró las repercusiones comunicacionales del caso.
  • No proyecta sus decisiones: Planteo al inicio de su mandato una reestructuración del fútbol que es corregida todos los años. La ANFP no posee un calendario de actividades anuales, semestrales ni trimestrales que se cumplan. Se privilegia la improvisación.
  • No es líder de enlace en su organización: Jamás ha interpretado el sentir del fútbol chileno. En ese sentido se le considera un líder negativo, pues reúne más críticas que buen desempeño.

Ahora, si hacemos un analisis algo más conceptual, encontramos otros elementos importantes y que bien pueden considerarse.

Entre el concepto de EFICIENCIA y EFICACIA hay diferencias notables. Por eficiencia entendemos la relacion entre insumos y productos donde se minimize el costo del producto, con las ventajas que en el mercado implica tener un producto de bueba calidad a bajo costo. Y por eficacia, el hecho de alcanzar las metas. Entre ambos conceptos en el fútbol chileno, no hay relación y jamás se ha intentado utilizar a la eficiencia y la eficacia en búsqueda de mejores resultados.

¿Porqué?
Entre los futbolistas = insumos
y el nivel del fútbol chileno = producto,
no hay relación beneficiosa para nadie
Si en el campeonato local, a un jugador con algo de talento le basta con proponerse jugar 10 minutos y ser elegido figura del partido, en el extranjero esa cuantía no le alcanza ni siquiera para ser considerado entre los suplentes. Es decir, en el producto fútbol chileno los insumos no funcionan, no demuestran sus atributos, porque no hay motivaciones necesarias y el producto final, "Fútbol Chileno", se ve ampliamente desjerarquizado.
¿La razón?
Falta de administración, en todos sus niveles.
Desde el técnico futbolístico, hasta el operativo administrativo.
Salvador López E.