2006-07-07

FUTBOL CHILENO ¿MERCANTILISTA?

Casi como en defensa del hincha romántico me acerco a escribir estas líneas. No hay respeto por el corazoncito del hincha, por el sentimiento que lo lleva a sentarse a la galería esperando el rodar de la pelotita y en busqueda del talento del futbolista. Una cachaña, una bicicleta, cómo la toca, cómo se mueve y hasta cómo usa su indumentaria son necesarios. Eso busca el hincha que cada domingo compra su entrada y se sienta esperando el espectáculo. Son los que sufren más que todos las derrotas, quienes no dependen de representantes, sólo de lo que sienten.
Alexis "Maravilla" Sánchez fue moneda de cambio del Udienese con Blanco y Negro (que de paso, es Colo Colo), Jorge "El Mago" Valdivia no pudo resistirse a la oferta del Palmeiras y Eduardo "pajarito" Rubio puede transformarse en el proximo jugador que emigre al extranjero por dólares (éxito deportivo). Cada día los ídolos de infancia, de la cuna, del semillero de cada equipo son el sustento para grandes negocios. ¿Qué es lo que aterra? Que en la vorágine del mundo mercantilista, donde la publicidad en el fútbol es tan importante como el desarrollo en la cancha, los futbolistas puedan sucumbir. ¿Quién defiende el sentimiento, el cariño por nuestros representantes?
Tal como una factoría de carne donde se faenan a los animales en búsqueda del mejor producto para ser comercializado, nuestro fútbol y sus jugadores parecen ser un buen motivo para la analogía del mercantilismo, con balón y vestido de corto, con escasos argumentos y dependientes del mercado. ¡Me Opongo!
Salvador López E.