Francisco Arrué jugador de la UC y panelista de “Los 11 Titulares”, declaró esta semana la molestia que sentía con los medios de comunicación por las duras críticas que apuntan al mal juego de Católica y la poca autocrítica de los jugadores cruzados sobre su campaña.
Reacciones, opiniones y críticas apuntando a que algo pasa en la UC. Y no es el nuevo 4 - 4 –2 que Jorge Pellicer quiere implementar para este campeonato, tampoco son las fallas defensivas del cuadro cruzado o la falta de un “9” de área que tanto quieren hinchas y dirigientes. En el equipo de la franja hay episodios puntuales que apuntan a que la Universidad Católica es un equipo desgastado y que el ciclo Pellicer ya fue.
El primer error fue de parte de los dirigentes y del técnico cruzado al jugársela tanto por Darío Conca y Jorge Quinteros. La regencia cruzada gastó grandes sumas de dinero por mantener los concursos de estos dos jugadores, que a pesar de haber tenido estupendas temporadas el año 2005 y una buen Copa Libertadores con la UC, nunca se notaron identificados o comprometidos plenamente con el equipo. Claro ejemplo de esto es la espera de Conca hasta el último minuto por el llamado de Pasarella en el verano para quedarse en River, el bajo rendimiento que mostró en el primer semestre y su partida sin pena ni gloria en el Apertura de este año, son ejemplo de la poca motivación o compromiso. Lo del “Polo”, ya todos lo saben, quería vivir en Buenos Aires junto a su familia y terminar su carrera en Argentinos Juniors, siempre lo quiso así.
Quizás no había que jugarse tanto por estos dos excelentes jugadores que llevaron a la UC a semifinales de la Sudamericana y al campeonato nacional (eso no hay que olidarlo) y más bien renovar estos puestos y encarar la Copa Libertadores y el campeonato nacional de otra manera. La mala suerte de los cruzados en la copa es cuento aparte, y aquí viene el otro punto.
El segundo hecho relevante es la eliminación de la Católica en la Libertadores, ahí se acabó el “ciclo Pellicer”, en ese minuto decayó Conca y Quinteros, la UC se perdió en el ámbito nacional y nunca fue el equipo del 2005. Esto comenzó a desgastar la relación entre técnico y plantel, traduciéndose en la eliminación del equipo en los Play Off`s del apertura, con las sanciones a Eduardo Rubio por responder al ayudante técnico, los cambios inexplicables de puesto por puesto de Pellicer y ahora en el segundo semestre, la fe ciega en refuerzos argentinos en ves de apostar por los de la cantera como es el joven volante creativo Patricio Aguilera o Diego Rosende en defensa, por ejemplo.
¿Será este el último campeonato de Jorge Pellicer?, ¿los resultados positivos taparan un incipiente quiebre interno en la UC?, ¿este equipo, con este técnico ,no dan para más?, cuando termine el Clausura veremos, mientras tanto, van a seguir la opiniones cruzadas en Católica.
Nicolás Opazo Obregón
